Así como las olimpiadas vienen a dejar un mensaje positivo y de paz en el mundo, la saga Hijos del dragón, con sus cuatro tomos publicados, no sólo es otra serie de fantasía, sino que esta viene a mostrarnos, mientras leemos, la forma de vivir de los adolescentes. Durante la lectura te vas dando cuenta de sus deseos, sueños y temores. Uno de los casos más
específicos en cuanto a los mensajes positivos de estos libros, podría ser el caso de
Kirsten, una adolescente de apenas 15 años.
Ella se entera que es hija del más malo de la saga:
Juraknar. Constantemente, en el libro ella se siente rechazada por este hecho, y por si fuera poco, hay personajes que se lo terminan echando en cara. Tal vez el sentirse seguro de uno mismo, y lo que cada quien hace es lo que lo moldea como persona, sin importar tu linaje, sería el mensaje principal de la saga.
También se camina junto con los sentimientos como la amistad y el amor. Lo primero es lo más esencial en HDD, pues llega un momento en que se tiene que tener muy en cuenta quién está contigo y quién no: confianza. Lo segundo: el amor, es una cuestion que se maneja, por ahora, en los cuatro libros, y sin duda jugará un papel imnportante para el final: Hijos del dragón V La oculta.
El deseo sexual, y en sentirse preparado para ello, es otro de los obstaculos con los que se enfrentan los protagonistas. En estos libros se manejan otras culturas, basadas en otra galaxia, en las que el sexo es una cuestión muy abierta.
Sin embargo, por ejemplo, para Kirsten, a ella le cuesta mucho más trabajo abrirse a esto, y es lo que la autora va mostrando durante Revelación, Las armas sagradas, El secreto del tigre y Los reinos del fénix.
A igual que en la vida real, la guerra y la paz se encuentran presentes, y los personajes principales van mostrando su deseo por hacer que los antagonistas caigan.
